Novecentismo y Vanguardismo

1. NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14

Bajo esta generacion se engloban los autores que se sitúan entre la "generación del 98" y la generación del 27". Estos autores se distancian de los precedentes y anuncian un nuevo aire intelectual.

1.1. Características.

- Se alejan del Modernismo hacia una expresión más sobria.
- Se alejan de los enfoques dramáticos del 98 hacia enfoques más rigurosos y serenos sobre el problema de España.
- Se preocupan por la solicidez intelectual, hay una intención de "pulcritud" y "selección" en sus obras.
- De ahí su gusto por la obra meditada, "bien hecha".

1.2. Autores destacados.

Pensadores y ensayistas:
- José Ortega y Gasset.
- Eugeni d'Ors.
- Gregorio Marañón.

Poetas:
- Tomás Morales.
- León Felipe.

Novelistas:
- W. Fernández Flórez.
- Gabriel Miró.
- Ramón Pérez de Ayala.

Dramaturgos:
- Carlos Arniches.
- Hermanos Quintero.

2. VANGUARDISMO

Las vanguardias son diferentes movimientos que se oponen con virulencia al pasado y proponen nuevos caminos para el arte y las letras: Futurismo, Dadaísmo, Cubismo, Expresionismo, Creacionismo, etc. Sus características más importantes parten de los siguientes aspectos:

2.1. El irracionalismo poético.

Las vanguardias tienen en común el llamado irracionalismo poético, que implica:
- Rebeldía contra la "tiranía" de la razón y los convencionalismos.
- El placer de trasgredir la lógica y de cultivar el absurdo.
- El anhelo de la pura creación, desarrollando sin trabas la imaginación y jugando libremente con el lenguaje.

2.2. El Futurismo

El Futurismo aparece en 1909 con el Manifiesto futurista de Marinetti. Exalta la civilización mecánica, las conquistas de la técnica, el deporte...

2.3. El Dadaísmo.

El Dadaísmo nace en 1916. Su nombre procede del balbuceo infantl (da-da). Parte de la repulsa hacia una sociedad que ha llegado al absurdo de la guerra, y se rebela contra la lógica y las convenciones. Propugna liberar la fantasía de cada individuo, superar todas las inhibiciones. Preparó el camino al Surrealismo.

2.4. El Surrealismo.

Es el movimiento vanguardista más importante. Nace en Francia presidido por André Breton, que publica en 1924 el primer Manifiesto del Surrealismo. Al irracionalismo mencionado, Breton añade ciertas ideas de Freud y de Marx.

-Freud había descubierto el subconsciente, fondo psíquico donde se acumulan los deseos frustrados,
 impulsos refrenados por la conciencia moral o social, lo que constituye una energía reprimida que se
 libera en los sueños, en ciertos actos inconscientes, etc.

-Marx había insistido en el origen social de la represión, fruto de la dominación del hombre por el hombre, de las desigualdades económicas y de las presiones de la moral dominante.

El Surrealismo pretende la liberación total del hombre. Liberación de los impulsos reprimidos de Freud y liberación de las trabas impuestas por la sociedad burguesa de Marx. Para los surrealistas la realidad no es más que la cara más gris de la vida, por eso hay que ir en busca de otra realidad, la que está en el fondo del hombre la "sur -réalité" (traducido: "super-realidad", significa: realidad que está por encima de la realidad).

Ello conduce a la liberación del poder creador y a la liberación del lenguaje. Se defiende la libertad de la imaginación frente al pensamiento lógico, es decir, el pensamiento ha de estar libre del peso de la lógica y abrirse a la asociación libre de las palabras. Las técnicas más utilizadas son la escritura automática, el collage, la transcripción de los sueños...

En el texto se entremezclan objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantendría separados, de ahí la creación de metáforas insólitas, imágenes oníricas, uniones inesperadas de palabras...

Ese lenguaje no se dirige a la razón, sino que quiere despertar en nosotros sentimientos o reacciones también subconscientes. Por eso ante un poema surrealista hemos de procurar sentir más que comprender.

3. EL VANGUARDISMO EN ESPAÑA

En España el vanguardismo se ve influido por la generacón del 14. El Futurismo no formó escuela, pero su temática aparece en en poemas de la generación del 27. Las vanguardias que aparecen en España son el Ultraísmo, el Creacionismo y el Surrealismo.

El Ultraísmo es una mezcla entre Futurismo y Dadaísmo, que además incorpora recursos visuales cuyo precedente son los caligramas de Apollinaire.

El Creacionismo nos lo trajo Vicente Huidobro de París. No se propone imitar o reflejar una realidad, sino crearla directamente.

Un ejemplo de vanguardista sería Ramón Gómez de la Serna, que en su obra cultiva el desbordamiento de la lógica, la asociación audaz de intuiciones, la metáfora lúdica. Son famosas sus "greguerías", apuntes brevísimos que encierran una pirueta mental o una metáfora insólita.

Otro ejemplo es Enrique Jardiel Poncela con su teatro del absurdo, con obras como Eloísa está debajo del almendro, Cuatro corazones con freno y marcha atrás, etc. Otro dramaturgo del absurdo fue Miguel Mihura que escribió, por ejemplo, Tres sombreros de copa.

El Surrealismo es la vanguardia que deja más huella, sobre todo en los poetas de la generación del 27, pero con algunas reservas. Nuestros poetas, influídos por el "bien hacer" y el texto meditado novecentista, no llegaron a los extremos de la creación inconsciente (escritura automática) ni prodigaron el absurdo, pero sí buscaron un lenguaje nuevo.  La imagen poética se libera de las ataduras de la lógica y se produce un enriquecimiento prodigioso de la expresión poética, sobre todo si lo comparamos con el simbolismo modernista. El simbolismo modernista es más sencillo, lógico y romántico, mientras que las imágenes surrealistas son asociaciones libres e influidas por los objetos de la moderna civilización industrial. Cada movimiento pertenece a su momento histórico: el simbolismo modernista pertenece a finales del siglo XIX y el lenguaje surrealista a principios de XX. Ambos utilizan metáforas, pero éstas son totalmente diferentes.