martes, 16 de noviembre de 2010

Novecentismo

1. José Ortega y Gasset escribió el ensayo titulado La deshumanización del arte, donde reflexionaba sobre las características del arte de su época. Lee el enlace "La deshumanización del arte" y explica las características del nuevo arte.
En dicho ensayo Ortega explica que existen dos planos a la hora de analizar una obra de arte, uno sería el humano y, el otro, el de las ideas. En el primer caso, hablaríamos de la obra de arte como transmisora de sentimientos y pasiones de la vida. En el segundo caso, entenderíamos la obra de arte como forma de interpretar la realidad. Es decir, ya no se trata de transmitir emociones, sino de dar una visión de la realidad.
El nuevo arte parte, pues, de la relatividad de la realidad que conocemos, de la multiplicidad de interpretaciones posibles que pueden hacerse de una misma imagen, palabra, tacto, sonido, percibidos por los sentidos de cada individuo de una manera única.
De ahí la abstracción del cubismo o del expresionismo, que son visiones de la realidad según el artista. A causa de dicha abstracción o dificultad interpretativa, Ortega puede afirmar que el arte tiende a la deshumanización (se hace difícilmente entendible para el hombre, pierde su universalidad) y, en consecuencia, ya no se dirige a las masas (que ya no pueden entenderlo), sino a la minoría que sepa captar esta nueva forma de contemplar el arte, ya no como un reflejo de la realidad, sino como una forma de interpretarla.
2. Lee el enlace "Ortega y Gasset" y haz un resumen de la biografía del autor. Debes destacar las vivencias del mismo que más te hayan interesado.
José Ortega y Gasset pertenecía a una familia de la alta burguesía madrileña. Su padre era el director del suplemento literario del principal periódico de la época, El Imparcial, que pertenecía a la familia de su madre Dolores Gasset. En él publicaban los más famosos e influyentes literatos del momento. Este ambiente ayudó al pequeño Ortega y Gasset a familiariarse con el ambiente intelectual y político, y encontrar, así, su vocación: estudiar filosofía y construir una metafísica capaz de explicar el ser del hombre en el mundo.
Tras doctorarse en Filosofía por la Universidad Central de Madrid, estudió durante dos cursos en Alemania, cuyas corrientes le interesaban mucho.
En 1914, a la edad de treinta y un años escribe su primer libro Meditaciones del Quijote. En él Ortega ya presenta su interés por el hombre convivente y su iniciativa por abrir España al mundo ciéntifico. Por otro lado, establece el perspectivismo como método de aproximación a la verdad.
Considera el intelectual como el hombre que se afana en buscar la verdad, y cree que “el otro”, el que no la busca y se conforma, vive una vida falsa.
Para Ortega, la vida más que biología es biografía, historia, en sentido generacional, todo hombre está inmerso en un tiempo y un espacio que se expresan de acuerdo a las creencias vigentes en cada generación. De ahí su famosa frase “Yo soy yo y mis circunstancias”.
Según Ortega, las épocas en las que se cuestionan las creencias son épocas de crisis históricas. Y lo que definía a la crisis, según él era la rebelión de la masas. Esta masa a la que se refiere Ortega no es más que lo que hoy conocemos como la “sociedad del bienestar”:la gente, aburguesada, vivía mejor y se dedicaba a gozar de los lujos. La cara mala estaba según Ortega en el hecho de que el hombre-masa era como un niño mimado, que se creía con derecho a todo, que no apreciaba los adelantos científicos, y que de algún modo era un hombre-salvaje que creía vivir en la naturaleza, sin darse cuenta que estaba creando un mundo artificial y que se sentía satisfecho en su vulgaridad, sin idear nuevas forma de ser en el mundo. Según Ortega el intelectual nunca está satisfecho, siempre está en busca de algo mejor, todo lo contrario de lo que hacía el vulgar hombre-masa. El intelectual desea ser sí mismo, un hombre diferente a los demás, sin perjuicio de que pueda compartir con ellos gustos o valores. El intelectual es un hombre que deja expresarse a su vocación y que se esfuerza por alcanzarla.

3. ¿Cuáles son las características del Novecentismo? ¿Qué otro nombre recibe dicho movimiento?
- Se alejan del Modernismo hacia una expresión más sobria.
- Se alejan de los enfoques dramáticos del 98 hacia enfoques más rigurosos y serenos sobre el problema de España.
- Se preocupan por la solicidez intelectual, hay una intención de "pulcritud" y "selección" en sus obras, de ahí su gusto por la obra meditada, "bien hecha".

Dos de sus miembros más importantes son José Ortega y Gasset, en ensayo, y Juan Ramón Jiménez, en poesía.

Este movimiento también es conocido por el nombre de generación del 14.

4. Al Novecentismo pertenecen grandes autores, como Juan Ramón Jiménez, escoge uno de sus poemas, que encontrarás en el enlace "Poemas de Juan Ramón" y coméntalo. Para ello sigue el esquema siguiente:

Cielo

Te tenía olvidado,
cielo, y no eras
más que un vago existir de luz,
visto -sin nombre-
por mis cansados ojos indolentes.
Y aparecías entre las palabras
perezosas y desesperanzadas del viajero,
como en breves lagunas repetidas
de un paisaje de agua visto en sueños...

Hoy te he mirado lentamente,
y te has ido elevando hasta tu nombre.

Diario de un poeta recién casado, (1917)


            a) Resumen del contenido
El poema “Cielo” de Juan Ramón pretende ser un ejemplo de definición poética de dicho elemento. A la vez que representa el cielo nos habla de sus ojos indolentes, es decir, perezosos, insensibles, que no habían reparado hasta entonces en él. En el momento en que se hace consciente de su olvido y, por lo tanto, repara en el cielo se descubre la metáfora “breves lagunas repetidas”, “paisaje de agua visto en sueños”, que son la expresión poética y desnuda, conceptual y pura, del elemento “cielo”. Finaliza el poema con una alusión a su percatación del cielo con un verso que invita a elevar la mirada como lo ha hecho el mismo poeta.

            b) Tema del poema
 La definición poético-conceptual del cielo.

            c) Estructura y lenguaje
El poema está dividido en dos estrofas de nueve y dos versos respectivamente, predomina la rima asonante y el versículo. El ritmo se consigue a partir de una rima escondida en el interior de los versos: el final del primer verso, “olvidado”, rima a la mitad del tercero en “vago”. Luego siguen dos versos sin rima que rebosan musicalidad gracias a la aliteración “mis cansados ojos indolentes”.
En los siguientes cuatro versos riman “aparecías” con “repetidas” y “palabras” con “desesperanzadas” en una especie de cruz rítmica.
Finalmente en la segunda estrofa riman “mirado” con “elevando”.
El poeta mezcla arte menor con arte mayor, con versos de muy distintas medidas: 7, 4, 8, 5, 11, 11, 15, 11, 10, 9 y 11. Lo que demuestra que Juan Ramón no sigue ningún patrón métrico en este poema, sino que emplea total libertad creativa para la creación de estrofas nuevas.
El lenguaje es sencillo, pero a la vez transmisor de metáforas cargadas de esencia y significación, encaja perfectamente con el rigor y la búsqueda de la palabra exacta de los novecentistas.

            d) Comentario crítico
A partir del tema y análisis del poema, podemos inferir que se trata de poema de su llamada “etapa intelectual”, momento en el que el poeta inicia una evolución espiritual que le lleva a buscar la trascendencia, la eternidad contenidas en la belleza y depuración poéticas. Suprime la musicalidad y la ornamentación exagerada para adentrarse en lo puro, lo profundo, lo esencial.

La poesía de esta etapa refleja muy bien las características del arte nuevo apuntado por Ortega y Gasset.

Ejemplo 1: En mi opinión la poesía debería centrarse en el mundo de las ideas y buscar la inspiración en las cosas esenciales para recrear un mundo diferente al que estamos acostumbrados. No creo que sea necesario prescindir de la musicalidad, ya que el ritmo tiene un peso crucial en el poema, y la poesía es para leerse en voz alta.
Me siento en sintonía con esta forma de entender la poesía, la obra de arte como interpretación de la realidad, significa la creación de un lenguaje para la misma, de una expresión de la relatividad y originalidad del ser.
Sobre si el arte debe ser para masas o minorías, opino que la poesía gusta o no gusta, hay quien se siente atraído por ella y hay a quien no le agrada en absoluto. Y creo que hoy en día conviven en armonía una poesía más sencilla y popular, y otra más compleja y culta, sin que ello perjudique su calidad.
Sobre el papel del intelectual en nuestra sociedad y el uso de la poesía para luchar contra la vulgaridad y la banalidad, creo que estamos demasiado inmersos en el capitalismo y somos demasiado materialistas como para fijarnos una meta tan difícil y antihedonista o anticomercial. Sin embargo, estoy segura que habrá escritores que aún hoy en día quieren darse a conocer por sus ideas y su contribución en la evolución social. Y solo la crítica, a lo largo de los años, podrá hacernos conscientes de ello.

Esta opinión crítica es un EJEMPLO, ya que cuando se da una opinión crítica se pueden tomar muchos y diferentes caminos. Dar tu opinión es decir lo que piensas y se puede ser muy creativo a la hora de ponerse de un lado o de otro, al hacer alusión a temas relacionados, etc.

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