miércoles, 6 de octubre de 2010

Resumen de tres leyendas de Bécquer, por alumnos de 4º de ESO del IES Sa Blanca Dona


Resumen de EL RAYO DE LUNA, por Celia Toledo, 4º de ESO C.

Se trata de un poeta noble llamado Manrique, el cual tiene imaginaciones no propias de un personaje normal, se podría decir que estaba un poco loco.

Manrique amaba la soledad, tanto que deseaba no tener sombra. Una noche de luna muy blanca y visible, Manrique se adentró en las ruinas de los Templarios y, de repente, vio un vestido de color blanco que se deslizaba por ahí, a Manrique le gustaban mucho las mujeres, entonces, decidió seguirla para poder encontrarla. La perdió, pero él no se cansaba nunca de buscarla, aunque no la encontrase.

Siguió caminando por el barrio de San Juan, cuando vio una luz roja reflejada en una pared negra, esa luz venía de la casa de enfrente. Manrique se pensaba que aquella era la casa de la mujer a la que tanto perseguía, pero descubrió que no. Estaba tan loco que escuchaba pasos donde no los había, sentía voces, etc. Describía a la mujer sin conocerla.

Volvió a buscarla y, al final, se dio cuenta de que el vestido blanco que siempre veía de la mujer era un rayo de luna. Al decubrir eso, Manrique se puso muy triste y ya no quería hablar con nadie, escuchar a nadie ni hacer nada.

Resumen de EL RAYO DE LUNA, por Noelia Ramón, Tania Torres y Marc Ventura, de 4º de ESO A.

La  leyenda nos cuenta la vida de un hombre, Manrique, que era un noble muy encerrado en sí mismo que apreciaba  mucho la soledad. Amaba la  poesía, se puede decir que casi había nacido para soñar el amor  y por ello su carácter solitario que  le permitía pensar y poder estimular su mente.

Era una noche cálida de verano con una luna blanca y serena. En el fondo de las sombras vio agitarse una cosa blanca que flotó un momento y desapareció en la oscuridad. Manrique creyó que era  una mujer  que se dirigía al monasterio de los Templarios,  la siguió e intentó alcanzarla y hablar con ella, pero a pesar de todos sus intentos no lo consiguió, hasta que llegó a la que él supuso que era su casa. Pero cuando tocó la puerta y preguntó que quién vivía allí, la persona que le abrió le dijo que era la casa de Alonso de Valdecuellos que era el montero mayor del rey y que vivía solo.

Pasado un tiempo volvió a verla desde su balcón y la volvió a seguir pero mucho más de cerca y así pudo darse cuenta de que lo que veía era un rayo de luna y no la mujer de la que él, sin conocerla, se había enamorado locamente, a la que le daba voz el viento que chocaba contra los árboles. Esto llevó a nuestro protagonista a una gran melancolía y a pensar que la vida era un engaño y el amor era un simple rayo de luna.






Resumen de EL MONTE DE LAS ÁNIMAS, por María Haro, 4º de ESO A.

El relato cuenta la historia de una familia que se fue de cacería al Monte de las Ánimas el día de los difuntos, donde Alonso le contó a Beatriz ( hijos de los condes de Borges y de Alcudiel ) el motivo de por qué el monte se denominaba de esa forma y el por qué se tenían que ir pronto de aquel lugar.

Narró la leyenda, la cual dice lo siguiente:

El rey hizo venir a los templarios para defender Soria por la parte del puente; los nobles de Castilla se sintieron ofendidos por este hecho y nació un odio entre ellos. Los de Castilla tenían pensada una caza en grupo en el coto, aunque los templarios se lo prohibían. La caza se llevó a cabo, pero no murieron bestias sino los enfrentados. Se enterraron a todos junto a la capilla que se encontraba en el monte. Desde entonces dicen que en la noche de los difuntos se oye la campana de la capilla y las ánimas de los de allí enterrados corren como en una cacería.

Cuando llegaron a casa, el chico le quiso regalar a ella una joya para que se acordara de él cuando se fuera y ella la aceptó. Él quería que ella también le regalara algo y la chica le quería dejar como recuerdo una banda azul, pero la perdió en el monte. El chico se armó de valor y se acercó a aquel lugar. Durante toda la noche Bea escuchó ruidos escalofriantes y terroríficos cerca de su habitación. Veía bultos que se movían en todas las direcciones. De repente, escuchó que se movía un mueble de su dormitorio. Se tapó con las sábanas todo el cuerpo y así pasó toda la noche. Cuando se levantó de la cama al amanecer, se fijó en el mueble que se movió y vio en él sangrienta y desgarrada la banda azul. Alonso había muerto devorado por los lobos.

Pasado un tiempo contó un cazador, que pasó en el monte una noche antes de morir, que vio levantarse a los esqueletos enterrados allí perseguir a una mujer que daba vueltas alrededor de la tumba de Alonso, sepultado en ese lugar.



Resumen de EL MONTE DE LAS ÁNIMAS, por Adnan Feddoul y Zakareae Tebbal, de 4º de ESO A.

La historia transcurre en un monte llamado Monte de las Ánimas, el día de los Difuntos. Unos cazadores se iban de expedición, pero regresaron, ya que era 1 de noviembre, día de Todos los Santos, justo antes de la terrible fecha. Entre ellos iban Beatriz y Alonso, hijos de los condes de Borges y de Alcudiel, con sus padres y pajes, montados a caballo, para ir de cazería.

Alonso, que era cazador, empiezó a contar una leyenda, la del Monte de las Ánimas. Al parecer, a este monte que llamaban de las ánimas pertenecía a los Templarios, que eran guerreros y religiosos a la vez. Cuando los árabes fueron expulsados de Soria, el Rey hizo venir a los Templarios para defender la ciudad, lo que ofendió a los nobles guerreros de Castilla. Entonces, se inició una lucha entre los dos grupos, hasta que el Rey dio fin a la batalla; el monte fue abandonado y en la capilla de los religiosos se enterraron los cuerpos de unos y otros. Desde entonces, cuando llega la noche de los difuntos corre la leyenda de que las ánimas de los muertos corren junto con todos los animales del monte, muertos de miedo y sin que nadie quiera permanecer ahí por esta fecha.

Cuando llegaron a casa de los condes, se separaron y Alonso le regaló un joya a Beatriz, ella le explicó que aceptar un regalo suyo podía comprometer su voluntad y entonces Alonso le contó que era el día de todos los santos y que por lo tanto, un día de celebración para todos. Ella, sin decir nada, aceptó el regalo y él le pidió alguna cosa suya a cambio. Beatriz estuvo de acuerdo y le dijo que en el monte de las ánimas perdió la banda azul que llevaba en la cacería, y que justamente quería regalársela. Alonso, aún sintiéndose capaz de luchar contra los lobos, no era lo suficientemente valiente como para ir de noche al monte y buscar la banda azul. Pero, con la sonrisa de Beatriz, se levantó, y muerto de miedo se dirigió hacia el monte.

Pasaron las horas hasta llegar la media noche y Beatriz no podía dormir, se levantó a rezar creyendo oír su nombre cuando sólo era el viento, quedó asustada y con insomnio, oyendo las campanas de la ciudad de Soria, hasta que llegó el amanecer. Cuando se levantó y estaba a punto de reírse de ella misma por haberse asustado tanto la noche anterior, vio su banda azul rota y ensangrentada en su mesilla de noche. Beatriz quedó paralizada, cuando vinieron sus sirvientes para avisarla que Alonso había sido devorado por los lobos del monte, la encontraron muerta de miedo.

Dicen que después de este suceso, un cazador logró estar una noche dentro del monte de las ánimas, y que antes de morir pudo narrar que vio los esqueletos de los antiguos Templarios y de los nobles sorianos enterrados en la capilla, y además, pudo ver también como una mujer desmelenada y con los pies ensangrentados daba vueltas alrededor de la tumba de Alonso.



Resumen de MAESE PÉREZ EL ORGANISTA, por Pablo Ballesteros, 4º de ESO A.

Esta leyenda nos sitúa en la noche de la misa del gallo, se nos habla de un buen organista que a pesar de sus problemas de vista tenía una habilidad divina.
             
En la Misa del Gallo del año siguiente estaba previsto que Maese Pérez tocase el órgano, pero al comienzo de la misa se dijo que este estaba enfermo. Entonces, apareció. El último de sus dias quería pasarlo junto a su órgano, justo después del ofertorio se oyó un ruido, provinente del órgano y se hizo el silencio, Maese Pérez había muerto.
             
 Al año siguiente, en la misma noche en la que murió Maese Pérez se iba a ofrecer la misa de todos los años, en honor de este no se iba a tocar el preciado instrumento del hombre y al final se tocó. Dos años después de la muerte del organista, ese año, la persona que iba a tocar el órgano era la hija de Maese Pérez, tras el poco éxito del año pasado, pero durante la misa se oyó un grito, se vio  como la muchacha se alejaba del órgano pero este seguia sonando, era el alma de Maese Pérez.


Resumen de MAESE PÉREZ EL ORGANISTA, por Karim Laiti, 4º de ESO B.

El título de esta leyenda cuenta que, en Sevilla, había un hombre llamado maese Pérez, el mejor organista jamás visto. Él tocaba el órgano en una iglesia. Dice la leyenda que con su música llegaba al alma de los creyentes que iban a esa iglesia, la gente decía que su música era para los ángeles, lo cual le gustaba a todo el mundo.

El libro empieza describiendo a todos los personajes que se agolpan a la salida de la Iglesia de Santa Inés. Todo el mundo conoce a M. Pérez y habla de él diciendo que es el mejor organista del mundo. Todos esperaban la llegada de la Nochebuena, ya que la gente quería que llegase la hora de la misa para oírle tocar.

Llegó la Nochebuena y la hora de la misa, pero maese Pérez no apareció. La gente, inquieta, gritaba y abucheaba, hasta que un familiar del artista entró por la puerta de la iglesia y les dijo que M. Pérez se encontraba mal.

La gente que asistió a la misa, dio por hecho que el artista no iba a formar parte de la celebración. Cuando menos se lo esperaban, apareció junto a la puerta el amado maese Pérez, medio pálido y a punto de caerse al suelo, se dirigió hacia el órgano y tocó sus angélicas canciones, aquellas canciones llenaban de alegría a los creyentes de esa iglesia.

Toda la sala escuchaba entretenidamente su agradable música, cuando, de repente, dejó de sonar el órgano, el organista maese Pérez había muerto.

Un año más tarde, en ese mismo día, los fieles se agolpaban a la salida de la iglesia de Santa Inés. Nadie se había atrevido a suplir a maese Pérez, sólo un organista envidioso y con malas pintas. La gente le rechazaba, pero él estaba decidido a todo en esa misa.

En el momento cumbre de la misa, el órgano empezó a oírse y era una música celestial y angelical, que recordaba a la de maese Pérez, no una música fea y horrorosa como todos los fieles esperaban. El organista se atribuyó esa composición aunque la mayoría no creía que él fuera capaz de hacer eso.

Al cabo de dos años, estaba la hija de maese Pérez cerca del órgano y este empezó a sonar solo, sin que nadie lo tocara. Todo el mundo quedó asombrado. Y de ese modo siguió sonando durante años, deleitando con su música celeste, hasta que el tiempo lo dejo inutilizable. Y cuando trajeron un órgano nuevo para sustituirlo, el alma del organista no volvió nunca más a tocar.

La  leyenda nos cuenta la vida de un hombre, Manrique, que era un noble muy encerrado en sí mismo que apreciaba  mucho la soledad. Amaba la  poesía, se puede decir que casi había nacido para soñar el amor  y, por ello, su carácter solitario que  le permitía pensar y poder remover su mente.

Una noche cálida de verano con una luna blanca y serena. En el fondo de las sombras vio agitarse una cosa blanca que flotó un momento y desapareció en la oscuridad . Manrique creyó que era  una mujer  que se dirigía al monasterio de los Templarios,  la siguió e intentó alcanzarla y hablar con ella, pero a pesar de todos sus intentos no lo consiguió, hasta que llegó a la que él supuso que era su casa. Pero cuando tocó la puerta y preguntó que quién vivía allí, la persona que le abrió le dijo que era la casa de Alonso de Valdecuellos que era el montero mayor del rey y que vivía solo.

Pasado un tiempo, volvió a verla desde su balcón y la volvió a seguir pero mucho más de cerca y así pudo darse cuenta de que lo que veía era un rayo de luna, no la mujer de la que él, sin conocerla, se había enamorado locamente, a la que daba voz el viento que chocaba contra los árboles. Esto llevó a nuestro protagonista a una gran melancolía y a pensar que la vida era un engaño y el amor era un simple rayo de luna.

5 comentarios:

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  2. El segundo resumen es muy largo, da hasta pereza leerlo

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    1. lo que pasa es que eres un vago de mierda

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    2. Lo que pasa es que eso no es un resumen bien hecho. No tiene sentido que alcance esa extensión.

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  3. Un resumen debe de ser mas breve, aun así faltan muchasleyendas

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